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lunes, 17 de diciembre de 2012

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN.




Antecedentes


A razón de un elaborar un anteproyecto de tesis, en la materia de “proyecto de investigación” surgen las inquietudes por buscar una temática con relevancia social y educativa presente en la cotidianidad de las juventudes sinaloenses actuales, para desarrollar una investigación en torno a esta.

La historia del narcotráfico en Sinaloa tiene sus raíces en las migraciones de chinos al país en el siglo XIX, particularmente a Sinaloa, y a partir de ahí se empieza a forjar una cultura de forma paralela a la ya existente entonces.

 Y es así, que a partir a varias observaciones en la preparatoria Rafael Ramírez se detecta tal problema ya que, muchos jóvenes emplean gran parte de su tiempo escuchando música, resulta importante conocer las repercusiones que la música de moda, es decir, los narcocorridos generan en la construcción de la identidad de los sujetos,  puesto que, cada día es más evidente la participación de los jóvenes en las organizaciones delictivas.

Por lo anterior, surgen interrogantes importantes, tales como, ¿De qué forma impacta en la identidad de los jóvenes escuchar narcocorridos? ¿generara cambios de comportamiento en los alumnos escuchar narcocorridos? Y si los genera, ¿Cuáles son estos cambios? ¿Qué relación tienen con la deserción de la escuela? ¿qué tanto impulsan a los jóvenes a querer pertenecer a organizaciones delictivas?

 Definición del problema.


En los últimos años, el grueso de la población de bachilleres sinaloenses se siente incitado hasta cierto punto por las manifestaciones de los narcotraficantes en la sociedad (constatado por los altos índices de ingresos de los jóvenes a las organizaciones delictivas). Un ejemplo claro es la constante predilección hacia corridos que narran las actividades de estos individuos, escuchándolos extasiados y repitiéndolos (cantándolos) con un grado de orgullo.

Así mismo, charlas que se establecen entre los mismos jóvenes acerca de las estructuras de estas organizaciones y de los credos que estos profesan, además de los actos que caracterizan a estas organizaciones tales como; asesinatos, secuestros, extorciones y narcotráfico entre muchas otras actividades que se encuentran fuera de la ley y les dan cierto poder sobre los demás.

Además, la reciente ley que prohíbe los narcocorridos en lugares públicos, evidencia la influencia de estos en los jóvenes, de ahí, que resulte significativo un estudio que devele los efectos que los narcocorridos generan en los jóvenes, para poder emplear alternativas en la formación de los bachilleres.

 Pregunta


¿Qué efectos provocan en los adolecentes las expresiones de la narcocultura?
¿Qué implicaciones tiene la narcocultura en la identidad de los bachilleres?

 Objetivos


·         Describir los efectos que provocan en la construcción de la identidad en los adolecentes las expresiones de la narcocultura (Narcocorridos), ya que, es importante conocerlos para implementar estrategias para una mejor formación en la escuela.
·         Determinar si los narcocorridos son una motivación para que los jóvenes ingresen a las organizaciones delictivas, ya que, si este resultara que si los motivan, se puede a partir de ahí establecer propuestas para neutralizar dicho impacto.

 

Supuestos


Los estudiantes de la preparatoria “Rafael Ramírez” se ven influidos de una manera importante por las expresiones del narcotráfico, por estar en una fase de formación de la identidad suelen verse incitados a reproducir las pautas de conducta de estos individuos, generando diversas manifestaciones, entre estas, abandonar sus estudios porque se interesan más por  la obtención de dinero fácil y el reconocimiento social que genera ser parte de los clanes de los más renombrados narcotraficantes.

Justificación


La realización de esta investigación resulta importante ya que los adolescentes se encuentran en un proceso de formación de su personalidad y cualquier influencia que estos reciban tendrá un impacto tanto positivo como negativo en su personalidad, y  conocer los efectos que las representaciones del narcotráfico generan en los adolecentes da pauta a idear estrategias, tanto para padres como para la escuela, para contrarrestar los efectos producidos en los jóvenes y así mejorar su formación integral.


Marco Teórico referencial

Antecedentes del narcotráfico en Sinaloa


Si bien el cultivo de mariguana y amapola son, ahora, distintivos del estado de Sinaloa, esto no siempre fue así, fue a partir  de las primeras décadas del siglo XIX, con la llegada de miles de migrantes chinos al noroeste del país, que llegaron por diferentes motivos, principalmente para la actividad minera.

“La llegada del narcotráfico a México inicia con el arribo de inmigrantes asiáticos a Sinaloa, quienes ya tenían como costumbre el consumo del opio. Para asegurar el abastecimiento de la droga trajeron semillas, lo cual propició su cultivo en siembras familiares” (Galindo, 2002:267).

Es así,  como llega a México y particularmente a Sinaloa una nueva forma de ver a la mariguana y la amapola, puesto que antes de eso, en México tenían un uso curativo y ornamental respectivamente.

El cambio en el uso de estas plantas y la expansión del cultivo con fines comerciales se atribuye, concretamente en el estado de Sinaloa, a los inmigrantes chinos que llegaron al noroeste de México para trabajar en la industria minera (Astorga, 1995; Gallegos, 1995) y en la construcción del ferrocarril durante el porfiriato (De la Torre, 2002). Citado en Sánchez (2008:86)

Con la combinación de varios factores se detona la producción masiva y con ello el tráfico de estas plantas hacia otros países, la demanda masiva iniciaría primero por iniciativa de EU para la milicia en combate durante la segunda guerra mundial.  Sánchez (2008)

Así, bajo el abrigo de la segunda guerra mundial[1]  y bajo el mandato del presidente de EU Roosevetl y el presidente Mexicano Ávila Camacho se firma un tratado para la producción de mariguana y amapola (opio) para los soldados en batalla, siendo el noroeste del país un clima propicio para la siembra de estas plantas.

“Así, con el estímulo de las autoridades estadounidenses se legalizó de facto en México la producción de opio para satisfacer la demanda de morfina y heroína de los hospitales de las tropas aliadas. De esta manera, bajo un acuerdo bilateral se inició la siembra industrial de amapola en los altos de Badiraguato, zona en la que, además, se había encontrado un microclima ideal para este cultivo.” Sánchez (2008:90)

Para esos tiempos, en el noroeste del país la actividad minera había decaído mucho dejando a muchas familias sin recursos para sobrevivir, es así, como en Sinaloa y más precisamente en Badiraguato se inicia el cultivo como una forma de subsistencia, pues los migrantes chinos les habían enseñado lo más elemental para el cultivo de estas plantas.

En poco tiempo el cultivo cambió a manos de campesinos y ex mineros badiraguatenses, que se dieron cuenta que la comercialización de la droga era mucho más rentable que dedicarse a las precarias labores mineras” (Olea, 1989).

Es de esta manera, es como inicia a constituirse el narcotráfico en Sinaloa y con ello el surgimiento de grandes capos y a la par la creación de una cultura por personas principalmente del medio rural, que se dedicaron a estas actividades ya desde entonces ilícitas.

 

El narco como cultura


Diversos estudios (Berger y Luckmann, 2003; Sánchez, 2007) han sido encauzados a definir qué es lo que se vive en Sinaloa, en torno al narcotráfico y sus implicaciones sociales, internándose en un debate  acerca de si es una subcultura o una narcocultura. Geertz menciona: “La cultura es la trama de significados en función de la cual los seres humanos interpretan su existencia y experiencia, así mismo como conducen sus acciones (1957). Citado en Herrero (2002:2)

Por su parte Austin menciona al respecto: "Cultura indica una forma particular de vida, de gente, de un período, o de un grupo humano; está ligado a la apreciación y análisis de elementos tales como valores, costumbres, normas, estilos de vida, formas o implementos materiales, la organización social” (2000:3)

Tomando como punto de referencia la definición de cultura dada por Geertz y Austin se puede deducir que lo que se vive en Sinaloa alrededor de las expresiones del narcotráfico por las personas involucradas directa e indirectamente en tales actividades ilícitas  es una cultura por sí misma.

 “Hablar del narcotráfico en el estado de Sinaloa implica reconocer que paralelamente se ha construido un sistema cultural y social que interactúa y se reproduce para integrar un orden social aún más complejo, es decir, la institucionalización de una cultura del narcotráfico” Ritzer, (2002).

Así pues, Galindo comenta que la narcocultura es una cultura porque contiene los componentes propios de una cultura.

“La narcocultura es una visión del mundo que contiene todos los componentes simbólicos que definen a una cultura: valores, sistema de creencias, normas, definiciones, usos y costumbres, y demás formas tangibles e intangibles de significación (Gallino, 2001).

Esta construcción cultural empieza a cimentarse a partir de la expansión del consumo y la demanda de las mencionadas drogas en Estados Unidos y con ello la incursión de las mafias  mexicanas al contrabando (Berger y Luckmann, 2003; Castells, 2004). Gestándose, así, en un ambiente rural, principalmente en la sierra de Badiraguato, logra trascender estos límites a partir de la creciente identificación de los citadinos con los valores, creencias y significados, profesados por estos sujetos, apoderándose, así,  del imaginario colectivo de gran parte de la población rural y citadina sinaloense. Sánchez (2008:79)

“Para los años ochenta no había una subcultura, sino ya una cultura del narcotráfico, de la cual se desprendía gran parte de las legitimaciones y deslegitimaciones institucionales, es decir, la narcocultura transforma el patrón conductual y simbólico de la sociedad sinaloense y edifica un imaginario que pasará a ser la nueva significatividad, hoy “legítima”. Así, surge también el nuevo grupo hegemónico que reina actualmente en el estado, junto con la clase política y un grupo de empresarios destacados en la región del noroeste dedicados al fomento turístico, al comercio y al sector agropecuario, que obtienen su capital, en parte, gracias al “lavado de dinero” proveniente del contrabando de estupefacientes. Sánchez (2008:82)

Lo anterior se da por la aceptación colectiva de la siembre de los enervantes, pues a pesar de conocer que esto es una práctica ilegal, lo ven solo como un trabajo que ayuda a cubrir las necesidades básicas de los pobladores.

“…la actividad del narcotráfico, si bien era considerada una práctica ilegal, dentro de la concepción del habitante de la sierra se veía como  algo normal. De esta forma, la siembra del enervante, aunada a las pocas posibilidades de desarrollo, se convertía en un signo de resistencia al mismo tiempo que se manifestaba como un negocio redituable”. (Fernández 2010:5)

Así la narcocultura sinaloense, tiene un mundo simbólico y argot  particular, un sistema de valores que parte del honor, la lealtad a la familia, protección, venganza, generosidad, valentía, anhelo de poder, así pues, conllevan una visión fatalista y nihilista del mundo y distintas formas de objetivar su imaginario social. Sánchez (2008:80)

Los corridos; una descripción.



“Los corridos tienen su origen en la revolución, nacen como una forma de relatar los actos de valentía de los revolucionarios, gente -del pueblo-, que lucha contra lo establecido (…) los corridos han sido para los pobres una manera de enaltecer a sus héroes. (Massard: :1)


El narcocorrido (…) es ahora el vehículo de grupos musicales para difundir vida y obra de los narcotraficantes y de sus seguidores (…) se ha vuelto uno de los elementos principales de la narcocultura. (Massard: :1)



Aunado a esto, se da que los narcocorridos son censurados por las autoridades por su contenido y los efectos que estos tienen en la sociedad  “las autoridades pretenden contrarrestar sus efectos aplicando leyes más severas a la difusión y uso de sus principales símbolos.[2] Así, son los jóvenes quienes más escuchan los narcocorridos: en la escuela, en la casa, en la calle.


El adolecente y la construcción de la identidad



“La adolescencia es la etapa en la que se produce el proceso de la identificación, es decir, la persona busca conciencia de su individualidad y de su diferencia respecto a los demás” Mengíbar (2010:1)


“…la identidad en tiempos adolescentes alude a la construcción de un andamiaje singular para circular por la vida, una localización del sí mismo que mitigue la angustia, sostén de ideales y proyectos de caminos a seguir.  (2009:6)

Por ser la adolescencia (10-19 años)[3] una etapa, de muchos cambios tanto físicos como psicológicos, los adolecentes necesitan tener relaciones cercanas y estrechas con las personas que les rodean, con quienes puedan hablar y en quienes puedan confiar.









El bachillerato como un lugar de construcción




En México, el bachillerato está basado en un paradigma constructivista  con enfoque en competencias, cuyas funciones están definidas por tal modelo el cual plantea que el alumno “realiza un acto de conocimiento o de aprendizaje, no copia la realidad circundante, sino que construye una serie de representaciones o interpretaciones sobre la misma…  en el constructivismo se enfatiza la existencia de alumnos activos que construyen su conocimiento.” DPB (2011:18)







Implicaciones en el desarrollo cognitivo

El desarrollo cognitivo


El desarrollo cognitivo es tratado a partir de diversos planteamientos teóricos entre estas la teoría psicogenética de Piaget y la sociocultural de Vygotsky, a pesar de que haya diferencias entre los planteamientos de estos teóricos, ambos coinciden en que en este desarrollo se encuentran presentes dos procesos; el de interiorización y el de exteriorización. Así, “el desarrollo se caracteriza como el paso recurrente de conocimientos de naturaleza exógena a conocimientos de naturaleza endógena” (Martí, 2005:53).

Así el desarrollo cognitivo es entendido como el conjunto de trasformaciones en las características y capacidades del pensamiento en el transcurso de la vida, especialmente durante el período del desarrollo, y por el cual aumentan los conocimientos y habilidades para percibir, pensar, comprender y manejarse en la realidad[i]. Así pues, el desarrollo cognitivo se ve presente en todos los ámbitos de la vida del ser humano.

La perspectiva de Piaget


Para Piaget, el aprendizaje es un proceso de construcción, y para ello es fundamental la creación de estructuras básicas en la mente de un individuo para organizar e interpretar la información, los llamados esquemas, así mismo, estos nos permiten representar mentalmente los objetos y acciones de nuestro alrededor guiando las conductas, así mismo, sirven de referencia para la adquisición de conocimientos.

“…la mayor movilidad de los esquemas,  hace posible que la actividad cognitiva se apoye en símbolos internos, y gracias a las características de la función simbólica,  dicha actividad trasciende las limitaciones del aquí y ahora” (Piaget, 1946)

Es así que el desarrollo cognitivo y el aprendizaje tienen un objetivo, la adaptación, esto ocurre mediante procesos de equilibración a partir de dos fases básicas; la de asimilación y la de acomodación. El primero se refiere a relacionar e incorporar información proveniente del medio a sus estructuras conceptuales. El segundo, es el proceso de ajuste o modificación de las estructuras internas o esquemas. Así mismo, las estructuras no son estáticas, es decir, están en constante cambio como resultado de estos procesos.

Por otra parte, Piaget divide el desarrollo cognitivo en cuatro etapas; la etapa senciomotriz, etapa preoperacional, etapa de operaciones concretas y la etapa de operaciones formales.

·         Etapa senciomotriz (nacimiento-2 años): el bebe construye un entendimiento del mundo por medio de la coordinación de experiencias sensoriales con actos físicos.
·         Etapa preoperacional (2-7 años): el niño comienza a representar el mundo con palabras e imágenes, las cuales reflejan un mayor pensamiento simbólico y van más allá de la conexión de la información sensorial con los actos físicos.
·         Etapa de operaciones concretas (7-11 años): El niño ahora puede razonar de forma lógica acerca de eventos concretos y clasificar objetos en conjuntos diferentes.
·         Etapa de operaciones formales (11-adultes): el individuo razona de manera más abstracta, idealista y lógica.

La perspectiva de Lev Vygotsky


Por otra parte, para Vygotsky el desarrollo cognitivo es resultado de la interacción del niño con los adultos y con otros niños mayores (Sampascual, 2007:194), es decir, la forma de pensar de un niño está directamente relacionada con el contexto donde este vive y se desarrolla, así, las relaciones que el niño establece con la sociedad determinan la estructura y el desarrollo psicológico del individuo.
Así, el individuo está en un constante proceso de internalización de las  pautas culturales, esto por la serie de interacciones con el contexto y los individuos. “El desarrollo consiste en un proceso de internalización mediante el cual el niño reconstruye internamente cualquier operación externa” (Sampascual, 2007:195). Es decir, los procesos psicológicos surgen primero en un plano interpersonal y luego mediante la internalización alcanzan en plano intrapersonal, esto es a lo que Vygotsky llama la ley de la doble formación, toda función aparece dos veces primero entre personas y luego en el interior.

Aprender a aprender en la escuela


En este sentido, la escuela juega un papel muy importante pues los individuos actúan a partir de la cultura donde estos se desarrollan, por ello:

Un sistema de educación debe de ayudar a los que crecen en una cultura a encontrar una identidad dentro de esa cultura. Sin ella, se tropiezan en sus esfuerzos por alcanzar el significado”. Bruner,  Citado en  Mengíbar (2010)

En México, el sistema educativo está basado en un paradigma constructivista  con enfoque en competencias, cuyas funciones están definidas por tal modelo el cual plantea que el alumno “realiza un acto de conocimiento o de aprendizaje, no copia la realidad circundante, sino que construye una serie de representaciones o interpretaciones sobre la misma…  en el constructivismo se enfatiza la existencia de alumnos activos que construyen su conocimiento.” DPB (2011:18)

De esta manera, la concepción actual de la educación está encaminada hacia  “aprender a aprender” pero ¿qué significa esto? pues bien, esto va orientado a que la escuela ayude a los alumnos a  controlar sus procesos de aprendizaje.

Aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia, autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones”. (Díaz-Barriga, 2002:233)

Aprender a aprender o ser estratégico para aprender es una actividad imprescindible en la cultura actual, en la que es necesario procesar y enfrentarse a grandes cantidades de información. (Díaz-Barriga, 2002:232). Así, en la escuela como parte esencial de la cultura se producen cambios psicológicos importantes por las acciones intencionadas pues en este contexto se busca guiar a los alumnos a la metacognición.

El conocimiento del individuo, de sus propios procesos cognitivos y de aprendizaje, así como la regulación de estos procesos, para mejorar el aprendizaje y la memoria se conoce globalmente como metacognición (Ellis, 2005: 366)

Es decir, la metacognición es la cognición sobre la cognición, conocer como conocemos. En este sentido, la metacognición está presente en la vida cotidiana de los individuos y no solo en el plano educativo.


Metodología.


Este trabajo, será tratado a partir de la perspectiva cualitativa, esencialmente fenomenológica, puesto que  buscamos comprender a los sujetos en su propio contexto, de una manera holística e integral.

Dicen Taylor y  Bogdan  “La fenomenología busca entender y comprender (verstehen) los fenómenos sociales desde la propia perspectiva del actor, como experimenta el mundo... Mediante métodos cualitativos como la observación participante, la entrevista en profundidad y otros que generan datos descriptivos. (1998:5)”

Para la recolección de datos de campo se tomara una muestra representativa de la población; para ello, serán utilizadas tres técnicas: la encuesta, la entrevista y la observación. Así pues, mediante la observación, se pueden captar los detalles casi imperceptibles de un contexto social, para poder determinar los roles que cada individuo juega en determinado contexto y la influencia que este tiene sobre el contexto. Ruiz lo define como:

“Es el proceso de contemplar sistemática y  detenidamente como se desarrolla la vida social, sin ser manipulada, ni modificada”.  Ruiz, José (pág. 125)

Por otro lado,  las entrevistas son una forma no estructurada e indirecta de obtener información, para ello es necesario que el entrevistador provoque un ambiente de confianza con el entrevistado a fin de que hable con libertad de sus actitudes, creencias, sentimientos y emociones.




Referencias:


1.      Castro, Graciela, Jóvenes: la identidad social y la construcción de la memoria, ultima década nº26, CIDPA Valparaíso, julio 2007, pp. 11-29.    Disponible en: www.scielo.cl/pdf/udecada/v15n26/art02.pdf

2.      Sánchez, Alan, “Procesos de institucionalización  de la narcocultura en Sinaloa”, en  Frontera Norte, vol. 21, núm. 41, Enero-Junio de 2009 Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0187-73722009000100004&script=sci_arttext

3.      Andrade, Larry, “Construcción social e individual de significados: aportes para su comprensión”, Estudios sociológicos, año 20, núm. 58, México, El Colegio de México, 2002.

4.      Galindo, Karla, “Representaciones simbólicas de la violencia en las narcopelículas”,  en Historia de la violencia, criminalidad y narcotráfico en el noroeste de México, Memoria del XVII Congreso de Historia Regional, versión internacional, Culiacán, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales/Universidad Autónoma de Sinaloa, 2002.

5.      Gallegos, Karla, “Antecedentes y trascendencia de la migración china a la zona del Pacífico norte mexicano”, en Alfredo Millán, coord., La crisis asiática y Sinaloa, Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1995.

6.      Olea, Héctor, Badiraguato, visión panorámica de su historia, Culiacán, H. Ayuntamiento de Badiraguato/Difocur, 1989.

7.      Astorga, Luis, Mitología del “narcotraficante” en México, México, Plaza y Valdés, 1995.

8.      Kaplan, Marcos, El narcotráfico latinoamericano y los derechos humanos, México, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 1993.

9.      Sánchez, Alan, “La narcocultura en Sinaloa: los otros cultivos de la sierra”, La Jornada, suplemento La Jornada del campo, México, núm. 3, 18 de diciembre de 2007. Disponible en: www.jornada.unam.mx/2007/12/18/sinaloa.html

10.  Fernández Velázquez, Juan Antonio,   Breve historia social del narcotráfico en Sinaloa, Revista Digital Universitaria Volumen 11 Número 8, 2010 Disponible en: www.revista.unam.mx/vol.11/num8/art82/art82.pdf

11.  Mengíbar Exposito, Carmen, El adolecente busca su propia identidad, Innovación y experiencias educativas, 2010

12.  Elgarte, Roberto, Consideraciones psicoanalíticas sobre la identidad, III jornadas HUM.A.H, 2009

13.  Dirección General del Bachillerato, “Documento base del bachillerato general”, México, 2011.  Disponible en: http://dgep.uasnet.mx/programas2009/1.-Curriculo_bachillerato_2009.pdf






[1] La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados y las Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares.
[3] OMS
[4] Dirección General del Bachillerato


[i] http://www2.udec.cl/~hbrinkma/des_cognit_sensom.pdf